¿Por que no hacer de un día cualquiera un dia especial?
Eso es lo que hicimos con Rafa e Isa, pasamos la tarde con ellos hablando y conociendonos un poco mas, ademas de tomar un café y escuchar buena música en vinilo, por suspuesto, charlamos y les hicimos una preboda muy intima y, sobretodo, personal.
Desde su conejito, metido en la jaula observando todos los movimientos y comiendo canónigos.
Los recuerdos forman parte importante de esta pareja, y este mural es testigo de los dias que pasan.
Rafa preparando, como un sábado cualquiera, unas copas de vino con las que compartir con Isa la tarde leyendo su libro preferido.
Y como toda boda, tiene sus preparativos, y aprovecharon la tarde para ultimar los detalles para regalar a sus familiares y amigos.
Despues nos fuimos a dar una vuelta por el Saler, en Valencia, el amor que transmiten y la complicidad de esta pareja se demuestra en cada gesto y en cada mirada.
Organizamos un picnic improvidado, en el que la guitarra de Rafa no podia faltar
Siempre presente la música, como parte muy importante de su relación.