La únicas condiciones que nos pusieron Sergio y Ainhara fueron que sus perritas tenían que tener su protagonismo y que la luz que mas les gusta es la del otoño, no hizo falta hablar mas.
Nos fuimos al Clot de la Mare de Deu en Burriana, el sol no podía ser mas perfecto, la luz lo llenaba todo de un precioso color dorado, y los arboles con sus hojas verdes y las miradas y las caricias de esta pareja, ¿que mas podemos pedir?
Cuanta complicidad... Con una mirada, o incluso sin hacerlo saben lo que sienten el uno con el otro.
No sabemos que le contó al oido, pero la expresión de naturalidad y la preciosa sonrisa.
La música les unió, y la música tenia que estar presente en su preboda. Sergio como bateria de su grupo y motivo por el que se conocieron, no podia faltar!